Desgraciadamente cada día se abandonan muchos animales, rompiendo decenas de corazones. Nuestros peludos son animales que se desviven por cada uno de nosotros, y cuando se les abandona ellos no entienden que es lo que han hecho mal. Para ellos el rencor no existe, el abandonar a su manada no entra nunca en sus planes; a pesar de que nosotros, los humanos, podamos fallarles repetidamente. Y es por ello, que la labor que hacen las protectoras de animales debería valorarse mucho más, que todo el mundo viese la dureza y el sacrificio que conlleva.
Las protectoras de animales, son asociaciones sin ánimo de lucro que dan todo y más por cada peludo sin hogar, moviendo cielo y tierra para elegir la mejor familia para cada uno de ellos, gestionando a su vez cada una de sus enfermedades de cada uno y requiriendo de tiempo en el cuidado de las mascotas y mantenimiento de las instalaciones para que en su estancia los peludos puedan estar lo mejor posible.
En Cantabria, tenemos la suerte de tener protectoras magníficas, que cada día rescatan a peludos y les abren la puerta a tener una segunda oportunidad, dándoles un ápice de luz en su oscuridad.
Gracias a ellos, cada día que pasa, merece la pena. Porque gracias a ellos, la sociedad se vuelve mucho más bonita.