En 16 meses los animales salvajes provocaron 42 accidentes en la A-63, y 35 de los siniestros fueron causados por el jabalí.
En poco más de 25 kilómetros, los que separan Oviedo-Grado por la A-63, los animales salvajes han provocado 42 accidentes entre enero de 2008 y abril de 2009. En 35 de ellos la culpa la tuvo el jabalí, según datos facilitados por la Dirección General de Tráfico. Los cochinos cruzan a su antojo la autovía, destrozan los cierres cinegéticos y ni los coches les atemorizan cuando se trata de buscar alimento o bebida al otro lado de la autovía.
La A-63, construida cuando Francisco Álvarez-Cascos era ministro de Fomento, cortó el paso natural de estos animales, que bajan ahora de la montaña de La Medina de Sograndio a recargar fuerzas en el río junto a San Claudio.
Son muchos los usuarios de esta autovía que han visto desfilar a los cochinos, y hay quien los ha embestido y sufrido sus consecuencias, como informó este diario el pasado lunes. El jabalí abunda y se acerca a los humanos. No tanto los zorros, una raza que según la DGT sólo ocasionó un accidente de los 36 habido a lo largo de 2008. Los caninos provocaron dos siniestros, y las aves, uno. El primer trimestre de 2009, Tráfico contabilizó en entre tramo 6 siniestros, cinco adjudicados al jabalí y «uno sin identificar».
El paso de los animales por las carreteras puede llegar a ser mortal para los usuarios. La Asociación Española de la Carretera, consciente de la peligrosidad que representa, tiene en su página web un mapa que indica la peligrosidad de las distintas vías y hasta el nivel de frecuencia con el que un conductor puede encontrarse con un animal. En Asturias, por ejemplo, las posibilidades aumentan entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde, y los meses de diciembre y enero.
Indemnización
Si un conductor sale vivo de un accidente con un jabalí y quiere cobrar la correspondiente indemnización, es necesario que la Guardia Civil levante acta del siniestro y vea la pieza.
Una víctima, de hecho, llegó a desplazar al jabalí hasta delante de su vehículo. Del golpe lo había arrojado fuera de la cuneta.