La llegada de un bebé es un momento emocionante en la vida de una familia, pero puede ser un ajuste difícil para tu perro. Para hacer la transición más suave, es importante comenzar a preparar a tu mascota con anticipación. Introduce gradualmente cambios en la rutina y el ambiente de tu perro para ayudarlo a adaptarse a la nueva dinámica familiar que se avecina.
Es fundamental establecer límites claros y entrenar a tu perro en comportamientos apropiados antes de la llegada del bebé. Dedica tiempo a reforzar órdenes básicas como sentarse, quedarse y ¡soltar ¡Además, acostumbra a tu perro a estar tranquilo y relajado en presencia de objetos y sonidos asociados con los bebés, como carriolas, juguetes y grabaciones de llanto de bebés!
Una vez que llegue el bebé, supervisa cuidadosamente las interacciones entre tu perro y el nuevo miembro de la familia. Mantén las presentaciones suaves y positivas, y nunca dejes a tu perro sin supervisión cerca del bebé. Ofrece a tu perro atención y cariño adicionales para ayudarlo a sentirse seguro y amado durante este período de ajuste. Con paciencia y preparación adecuada, puedes ayudar a tu perro a adaptarse felizmente a la llegada de tu bebé y fortalecer el vínculo entre ellos en el proceso.