

No abrume al cachorro de menos de tres meses con órdenes que no puede entender. Es como un bebe que no se le puede enseñar nada aún. En esta ocasión debemos de tener paciencia.Demuestre al animal un afecto enorme, es esencial para la educación que habrá de seguir.Manténgase firme cuando le dé una orden. Repítasela, insista. Desde luego no acaricie al perro antes de que la haya ejecutado. Y, sobre todo, no se conmueva ante un as
Estas son las reglas básicas para educar a su perro:
No abrume al cachorro de menos de tres meses con órdenes que no puede entender. Es como un bebe que no se le puede enseñar nada aún. En esta ocasión debemos de tener paciencia.
- Demuestre al animal un afecto enorme, es esencial para la educación que habrá de seguir.
- Manténgase firme cuando le dé una orden. Repítasela, insista. Desde luego no acaricie al perro antes de que la haya ejecutado. Y, sobre todo, no se conmueva ante un aspecto aturdido.
- No cambie de fórmulas. Si dice “vamos a pasear” para significar hacer “pipí,” no diga la próxima vez “venga vamos de paseo”.
- No pegue nunca al perro si quiere educar. Es suficiente reprenderle con la voz.
- Cuando el cachorro haya obedecido, aténgase siempre a la misma fórmula de recompensa: “bien””, “muy bien, bonito “, etcétera. Nada de frases largas que el perro no comprende. Al igual que en las reprimendas el éxito es la utilización de palabras concretas y breves.
- Obligue pronto a su cachorro a que sea limpio. No se deje enternecer por el aire compungido que saben poner cuando se han descuidado.
- Desde las primeras salidas obligue al cachorro a estar pendiente de usted y caminar a su lado.
- Y cuando olfatea un árbol o esquina, no tire de la correa, pues es señal de que se está comunicado con otros perros. Tenga paciencia.