Según publicó ayer la revista científica Nature, los resultados ayudarán a resolver el debate que, desde hace medio siglo, plantea la posibilidad de que los folículos del cabello puedan regenerarse.

El estudio demuestra que las heridas capilares de los ratones expuestas a una vía de control celular alterada -WNT- potencia la formación de nuevos folículos capilares, mientras que inhibir esta ruta de señalización tras la regeneración del cabello previene la formación de nuevos folículos.

La ruta WNT es el dispositivo que una célula normal necesita activar para iniciar un proceso de crecimiento celular y está involucrada en el desarrollo de los folículos del cabello y en su ciclo de crecimiento. Así, las heridas capilares generarían un estado de la piel similar al embrionario que proporciona una vía para la regeneración del cabello.