

Hay que estar siempre informados de cómo actuar en determinadas situaciones peligrosas y sobretodo debemos educar correctamente a nuestros hijos ya que son los niños los que mayor número de ataques sufren.
Muchos de los ataques con sus respectivas mordeduras se podrían evitar tomando una serie de precauciones.
Recuerde siempre estos sencillos consejos:
No molestar nunca a un perro que come, duerme o cuida a sus cachorros.
- No mirar nunca a los ojos de un perro que nos esté amenazando.
- No debemos acercarnos nunca a un perro desconocido.
- No acariciar nunca a un perro sin que antes nos haya visto.
- No se debe correr ni vocear nunca delante de un perro.
- Ante un posible ataque de un perro, debemos adoptar posturas no amenazadoras y esperar a que el perro se aleje.
- Si se acerca un perro desconocido debemos quedarnos quietos como un árbol, de pie, con los pies juntos y los puños doblados bajo el cuello a la vez que pegamos los codos al pecho.
- Si somos derribados por el ataque de un perro debemos poner la cara hacia el suelo, colocar los puños doblados detrás del cuello, cubriéndonos las orejas con los antebrazos, manteniendo juntas las piernas y los pies.