

En un momento tan significativo para nuestras gatas debemos tener en cuenta que a pesar de ser animales sociables, podemos no ser bien aceptados. Su instinto primitivo, le va a condicionar a buscar la máxima discreción posible para una tarea tan delicada como es el parto, momento en que va a resultar demasiado vulnerable a sus posibles enemigos. Lugares de elección para el parto La gata aceptará con más facilidad una ca
En un momento tan significativo para nuestras gatas debemos tener en cuenta que a pesar de ser animales sociables, podemos no ser bien aceptados. Su instinto primitivo, le va a condicionar a buscar la máxima discreción posible para una tarea tan delicada como es el parto, momento en que va a resultar demasiado vulnerable a sus posibles enemigos.
Lugares de elección para el parto
La gata aceptará con más facilidad una cama que ya conozca y es posible que rechace un artilugio nuevo cuyo olor no reconoce. Podremos colocar su antigua manta en caso de que la hayamos comprado una cuna nueva. Una simple caja de cartón o de madera será suficiente. Puede ser que ella misma decida parir en la oscuridad de un armario o lugar semejante cosa que debemos asimilar ya que para ella supondrá un lugar más íntimo y seguro.
Si nuestra gata tiene mucho apego a nosotros, seguramente la tranquilizará nuestra presencia y podremos colocar su caja paritorio en nuestra habitación con comida y agua cerca.
Momento del parto
Notaremos un par de días antes una especial inquietud en preparar el lugar donde ha decidido parir. Lo mejor que podemos hacer es aportarle tranquilidad y calma.
Puede darse el caso en primerizas que no sepa actuar de una forma adecuada durante el parto y vaya dejando los nuevos retoños esparcidos por la casa.