

El tejido sensorial del fondo de la nariz humana ocupa unos 14 centímetros cuadrados, superficie muy pequeña si lo comparamos con los 150 centímetros cuadrados del perro.El olfato es indudablemente junto al oído, el órgano de los sentidos más desarrollado del can. FUNCIONAMIENTO La nariz del perro debe estar húmeda para funcionar correctamente, ya que las partículas deben disolverse en el agua que baña las células ol
El tejido sensorial del fondo de la nariz humana ocupa unos 14 centímetros cuadrados, superficie muy pequeña si lo comparamos con los 150 centímetros cuadrados del perro.
El olfato es indudablemente junto al oído, el órgano de los sentidos más desarrollado del can.
FUNCIONAMIENTO
La nariz del perro debe estar húmeda para funcionar correctamente, ya que las partículas deben disolverse en el agua que baña las células olfativas.
Cuando recibimos un olor que hace años que no nos llegaba, nos provoca una sensación familiar. El perro tiene muy desarrollada esta memoria olfativa. Se han dado muchos casos de perros criados por un propietario. este perro fue adoptado por otro persona, coincidiendo años más tarde con su criador, tras olfatearle reconoce su olor mostrándole su cariño.
Existe una conexión entre sentido del olfato y el del gusto. A veces los perros rechazan variedades de carne cruda como la de oveja, por su fuerte olor, pero no lo hacen una vez cocida.
DIFERENCIAS ENTRE RAZAS
El olfato no está igualmente desarrollado en todas las razas, existiendo también diferencias entre individuos de la misma raza.
Los sabuesos son los perros de caza más antiguos que existen. La mayoría de ellos son ejemplares de poca talla con lo cual su trufa está más próxima al suelo, de este modo la percepción olfativa de la presa es mayor. Parecen tener un don instintivo de la dirección en la que se dirige la presa, ya que son capaces de detectar las leves diferencias existentes en la persistencia del olor, en cada metro de rastro.
Esta es una cualidad heredada del lobo cazador. Aquellos lobos que rastreaban la pieza en sentido contrario terminaban muriendo de hambre y por la ley de la supervivencia estos lobos, como malos cazadores, acababan desapareciendo.
Los pointer y los setter, tienen también un desarrollado olfato para detectar las aves a distancia. Al contrario que los sabuesos se guían por olores que trasporta el aire, de ahí que a veces se alcen sobre las patas traseras para captar el aire a mayor altura.