

Elabora desde hace dos meses un plan de viabilidad que sólo tiene el precedente de los perros lazarillo. Euskotren está estudiando la posibilidad de permitir que las mascotas puedan acompañar a sus dueños en el tranvía y en su red ferroviaria de Vizcaya.
Euskotren está estudiando la posibilidad de permitir que las mascotas puedan acompañar a sus dueños en el tranvía y en su red ferroviaria de Vizcaya. La empresa ha encargado un informe y está barajando la posibilidad de que estos medios de transporte ya no sean para uso exclusivo de las personas. Eso sí, la iniciativa no se haría extensiva a los autobuses, que al ser gestionados por la Diputación de Vizcaya, precisarían de que esta administración diera también su consentimiento.
El planteamiento no es exclusivo de Vizcaya. También en Vitoria contemplan abrir las puertas del tranvía a perros y gatos.
«Nos consta que hay otras comunidades autónomas donde se permite viajar a los animales en el tren, y hay países como Francia donde esta medida lleva varios años en funcionamiento. Ahora nosotros tenemos que estudiar si se puede trasladar aquí», argumentan estas mismas fuentes. Para tomar una decisión, los promotores de esta iniciativa analizan lo que hacen otros operadores del País Vasco. «Sólo nos estamos informando. Por ejemplo, sabemos que otras empresas de Euskadi sí que permiten que las mascotas viajen con sus dueños y ahora es cuestión de ver si esa experiencia es trasladable, si se respeta la legalidad. Por el momento no hay nada decidido».
«De momento, estamos concentrados en los derechos del resto de usuarios. No es algo oficial y aún no sabemos ni tenemos claro en qué condiciones podríamos hacerlo. Por otro lado, si decidiéramos que sí, habría que informar a la población», recalcan.
Los responsables de la compañía han puesto en marcha el estudio hace un par de meses, tras recibir una serie de peticiones de algunas asociaciones ciudadanas, así como por parte de algunos propietarios de mascotas. «Nos han hecho llegar algunas propuestas través del correo electrónico. Han sido suficientes como para pensar en ello, ya que hay varios colectivos detrás. Se trata de atender una necesidad que nos han hecho llegar y que ni siquiera nos habíamos planteado», explican.
De momento, los únicos animales que pueden entrar en los medios de transporte son los perros lazarillo que acompañan a los invidentes, una situación que es así por ley. Ya veremos qué pasa con el tiempo», concluyen las mismas fuentes.