

Antes de adquirir un perro es necesario reflexionar. Si permanecemos ausentes toda la jornada es preferible renunciar a él o estar dispuesto a reorganizar nuestra vida. Todo animal necesita una serie de horas diarias para ejercitar y gastar sus energías, no podemos limitarnos a un breve paseo por la calle, esto no es saludable. Encerrados todo el día en un piso el perro se vuelve obeso o se trastorna mentalmente y se pasa los días ladrando. El perro ne
Antes de adquirir un perro es necesario reflexionar. Si permanecemos ausentes toda la jornada es preferible renunciar a él o estar dispuesto a reorganizar nuestra vida.
Todo animal necesita una serie de horas diarias para ejercitar y gastar sus energías, no podemos limitarnos a un breve paseo por la calle, esto no es saludable. Encerrados todo el día en un piso el perro se vuelve obeso o se trastorna mentalmente y se pasa los días ladrando.
El perro necesita espacio para vivir, pero este espacio estará más en relación con la energía y vitalidad del animal que con su tamaño físico.
Una vez que reflexionamos y decidimos que sí podemos encargarnos de los cuidados del animal, seguiremos una serie de pasos a la hora de escoger un cachorro:
Ø La tienda o el criadero donde adquiere al cachorro debe oler a limpio y a desinfectante. Si desde que entra, un sofocante olor a perro y orines se aferra a su nariz, desconfié.
Ø Exija que tome la temperatura al perro. Si el criador es honrado lo hará inmediatamente. La temperatura debe ser de 38.8 º como máximo. Pálpele las orejas, que no deben estar jamás ardientes.
Ø El cachorro cuya nariz u ojos están llorosos, que tiene diarreas o tose, es sospechoso. Hay muchas probabilidades de que esté enfermo, rechácelo.
Ø Las patas torcidas, salvo en los basset, y las articulaciones inflamadas son signos evidentes de raquitismos.
Ø El interior de las orejas debe ser rosado y no presentar ninguna traza de irritación.
Ø Los dientes deben ser blancos y las encías rosadas y fuertes.
Ø Obsérvese el abdomen. Si está anormalmente distendido, puede ser a que el perro tiene lombrices, ha sido mal alimentado o es una deformación de nacimiento.
Ø Vigile que el cachorro no está herniado. Las hernias forman pequeños bultos alrededor del ombligo.
Ø Compruebe que le perro no sea sordo, ya que la sordera congénita es bastante frecuente en algunas razas. Si usted ríe, silva o habla en alta voz el perro debe de volverse hacia usted.
Ø Aunque el comerciante le diga que el perro ha sido vacunado, si tiene dudas hágalo vacunar.
Siguiendo estas recomendaciones conseguiremos asegurarnos que el animal que llevamos a nuestro hogar esté sano y saludable.