

Esta enfermedad, es una zoonosis que se transmite por el arañazo de un gato.
La bacteria que causa la enfermedad es Bartonella henselae, microorganismo presente en 4 de cada 10 gatos.
La bacteria se encuentra en la saliva de los gatos de manera que cuando se acicalan puede pasar al pelo y garras del animal.
Esta enfermedad, es una zoonosis que se transmite por el arañazo de un gato.
La bacteria que causa la enfermedad es Bartonella henselae, microorganismo presente en 4 de cada 10 gatos.
La bacteria se encuentra en la saliva de los gatos de manera que cuando se acicalan puede pasar al pelo y garras del animal.
Transmisión
La infección humana puede producirse tras el arañazo, el lamido o la mordedura de un gato portador de la bacteria.
El contagio de una persona a otra no existe.
Cabe destacar que se piensa que los gatos solo son capaces de transmitir la enfermedad durante 2 ó 3 semanas de su vida, siendo por lo tanto poco frecuente la infección de más de un miembro de la familia.
El contagio de un gato a otro se cree que puede producirse a través de las pulgas.
Síntomas
La enfermedad afecta principalmente a personas jóvenes y o inmunodeprimidas. Más de la mitad de los casos se dan en niños menores de 11 años.
Generalmente el primer signo que aparece son granos rojos de pequeño tamaño cerca del lugar donde se produjo el arañazo. Esta lesión se produce una semana aproximadamente después de producirse la lesión. Estos granos pueden persistir durante un par de semanas.
Una a cuatro semanas después del arañazo, se inflama el ganglio más cercano a la lesión. Este aparece hinchado percibiendo al tacto calor y dolor.
Este hinchazón puede permanecer entre dos y cuatro meses existiendo casos en los que persiste hasta un año.
En ocasiones puede provocar fiebre moderada, falta de apetito, dolor de cabeza y rara vez, conjuntivitis, hepatitis y neumonía.
En general, no es una enfermedad grave llegando a curar por sí sola aunque puede llegar a ser un problema en individuos inmunodeprimidos.
Prevención
Para prevenir la infección debemos evitar la adopción de gatos jóvenes en casos de peligro, realizar un control exhaustivo de pulgas y darle una correcta educación a nuestro gato para evitar posibles arañazos.