

Casi toda la fauna animal de la tierra dispone de dos ojos situados simétricamente en su cabeza. Cada ojo puede girar de forma limitada, permitiendo ver dentro de un campo visual ó área de visión. En la mayoría de los animales, incluyendo los domésticos y mascotas, aún cuando sus ojos estén situados lateralmente, existe un área en la que se superponen centralmente los campos visuales denominada área de visión
Casi toda la fauna animal de la tierra dispone de dos ojos situados simétricamente en su cabeza. Cada ojo puede girar de forma limitada, permitiendo ver dentro de un campo visual ó área de visión.
En la mayoría de los animales, incluyendo los domésticos y mascotas, aún cuando sus ojos estén situados lateralmente, existe un área en la que se superponen centralmente los campos visuales denominada área de visión binocular:
- En algunos animales, como el gato, algunos perros y el hombre, una parte muy grande del campo se superpone sobre el otro.
- En la mayoria de los mámíeros hervívoros, aves, y otros animales, sólo se superpone una pequeña área nasal de cada campo.

Como es lógico, donde estas dos áreas se solapan, las impresiones de las imágenes han de superponerse perfectamente en la corteza cerebral; en caso contrario, existirá doble visión, con la consiguiente confusión del individuo.
Las areas que pueden ver individualmente cada ojo, pero no incluidas en el área binocular se llama área monocular. El resto del area no visible por ningun ojo es el área ciega.
Área de visión binocular
Esta área de imagen superpuesta está íntimamente relacionada con la percepción de la profundidad y el sentido de posición. Cuando ambos ojos pauntan al mismo sitio (miran el mismo objeto), obtienen imagenes similares, pero no idénticas. Estas diferencias son causadas por la pequeña pero existente diferencia de posición entre un ojo y otro.
El cerebro del animal juzga estas diferencias como proximidad, dado que estas diferencias son mas notables a más próximo se encuentre el punto a observar. Gracias a esto, el cerebro además aprende a juzgar la proximidad de los objetos por su tamaño, información que emplea para aproximar distancias en caso de visión monocular.
De esta manera, cuando se mira un objeto con los dos ojos se obtiene una mayor impresión de profundidad que cuando se mira con uno sólo.
El mayor tamaño de las áreas de visión binocular de especies como el perro y el gato es lo que les da la capacidad para saltar con seguridad sobre una presa que se mueve con rapidez.
Por otro lado, la situación más abierta de los ojos de los herbívoros (vaca, caballo), los capacita para gozar de un amplio campo de visión lateral de cada ojo, incluso extendiendo la visión alrededor de ellos con ligeros movimientos de la cabeza. Sin embargo, en contraposición, presentan un área ciega delantera sin visión lateral ni binocular. Así, el torero para evitar ser visto por el toro se aproxima a él para colocarse en el área ciega del animal.
El conejo tiene incluso un pequeño campo de visión binocular por detrás de él cuando levanta la cabeza.
Hábitos de vida y la visión
La posición de los ojos en la cabeza está muy relacionada con los hábitos de vida del animal.
Además se halla relacionada en algunos animales con la eficacia del sentido del olfato. Así los animales con los ojos a ambos lados de la cabeza y largos hocicos, a menudo tienen una detección olfativa más eficaz, mientras que aquellos animales con los ojos situados más frontalmente y con hocicos más cortos de penden más de la visión que del olfato.
Otro factor implicado en el campo de visión de un animal, junto a la posición de los ojos en la cabeza, es la prominencia de los mismos.