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También conocido como Deerhound, significa en escocés “sabueso para el ciervo”. Nos encontramos ante una raza eminentemente escocesa. PARA EMPEZAR… Clasificación general: Razas de perros Gigante   Peso: Peso Máximo: 50 kg Peso Mínimo: 34 kg Clasificación según FCI: Grupo 10
HistoriaAspectoCuidados específicos
Los perros de los faraones, introducidos en Europa por los fenicios, fueron los más remotos antecesores de esta raza. Llegaron a Escocia atravesando Inglaterra, no se sabe muy bien en qué época, pero casi con toda seguridad llevaban ya sangre de otros lebreles ingleses. Los antiguos perros fenicios evolucionaron hasta alcanzar la actual morfología del Deerhound, influidos principalmente por las particulares condiciones climáticas de las tierras escocesas. Así adquirió el Deerhound ese denso subpelo que lo protege en los fríos y húmedos paisajes septentrionales. A partir del siglo IX la raza empezó a conseguir popularidad y, aunque se la confundía con el Greyhound de pelo duro, su funcionalidad como sabueso (en inglés hound, que también se aplicaba a los lebreles) acabó por marcar su denominación actual; anteriormente fue conocido con los nombres de Highland Greyhound y Rough Greyhound. Hasta finales del siglo XVIII la raza gozó de un puesto privilegiado entre las clases aristocráticas, y por ello sus líneas de sangre fueron depuradas al máximo. Con todo, el Deerhound pasó por un período de verdadero decaimiento cuando las leyes británicas prohibieron la posesión de perros de pura raza en las “casas inferiores”. Sólo gracias a los esfuerzos de la reina Victoria se consiguió de nuevo ampliar el fomento de esta raza que, aunque nunca ha llegado a ser muy popular cinológicamente, son muchos los que han intentado darla a conocer internacionalmente (entre ellos algunos intelectuales, como el escritor Walter Scott y el pintor Landseer)

Cabeza. Larga, ancha entre las orejas, estrechándose un poco hacia los ojos y más acentuadamente hacia la nariz.

Nariz. negra, a veces azul. Hocico puntiagudo. Barba larga en el mentón y bigotes abundantes, o más bien pelos sedosos. En los ejemplares claros, la máscara oscura es signo de distinción. Maxilares de igual longitud, bien coincidentes. Caída fronto-nasal imperceptible.

Cráneo. Más bajo que convexo, cubierto de pelos moderadamente largos, más suaves que el resto del pelaje.

Ojos. De tamaño mediano, color oscuro, castaño oscuro o avellana, moderadamente llenos. Los ojos claros disminuyen notablemente el mérito del perro. La expresión del ojo es suave cuando el perro está tranquilo; cuando está excitado, la mirada se torna penetrante y aguda, en forma muy característica. Párpados bien pigmentados de negro en los bordes.

Orejas. Insertas alto, dobladas hacia atrás como en el greyhound; tienden a alzarse cuando se llama la atención del perro, pero sin perder el pliegue; en algunos casos, están semierguidas. Las orejas erguidas constituyen defecto. Si son gruesas y cuelgan aplastadas contra la cabeza, densamente cubiertas de pelos largos, constituyen un defecto muy grave. Deben ser suaves y parecer al tacto, pelo de rata. Son pequeñas cuanto más, mejor, y bordeadas por una leve franja; a menudo tiene pelos más gruesos, plateados, en el pabellón y la punta. Cualquiera sea el color del pelaje, las orejas deben ser negras u oscuras.

Cuello. Largo; su conformación recuerda mucho a la del greyhound con la diferencia de que es menos largo (el deerhound no debe como el greyhound curvar el cuello para tomar la presa, pero tener bien firme al ciervo) y de mayores proporciones. No debe presentar papada. Obsérvese que las crines, necesarias en todo buen ejemplar, disminuyen el largo visible del cuello.

Tronco. Tórax profundo y no excesivamente ancho. Dorso levemente arqueado. Un dorso recto no es recomendable; además de dar un aspecto tosco, no es apropiado para la buena marcha en montaña. Lomos delgados, muy fuertes y arqueados. Vientre muy retraído. El cuerpo es esencialmente similar al del greyhound, pero de mayor estatura y de osamenta más fuerte.

Cola. Larga, de inserción muy baja, afilada, baja casi hasta el suelo, levemente encorvado y provista de pelo duro y tupido; a veces muestra una leve franja en la punta. Cuando el perro está en movimiento la lleva más alta: sin embargo, nunca debe superar la línea del dorso. Un rizo o un anillo son altamente indeseables.

Manto. El pelo en el cuerpo, el cuello y las extremidades debe ser áspero y seco, de unos 8 cm de alto; en la cabeza, el tórax y el vientre es notablemente más largo. Presenta una franja ligera en la parte posterior de los miembros, pero en nada parecida a la franja del collie. El deerhound debe ser un perro peludo, pero no demasiado. Un pelaje lanoso es censurable. Todo buen ejemplar lleva una mezcla de pelos sedosos y pelos duros, lo que es preferible a un pelaje lanoso. El pelo ideal es tupido, apretado, duro y áspero al tacto.

Color. Suele ser cuestión de gusto, pero no hay duda que el gris azulado es el preferido, ya que constituye el tipo de color hacia el cual se tiende. Sigue el gris más oscuro, más claro o con manchas. Los mantos más oscuros suelen ser los más requeridos. El amarillo, el rojo arena y el rojo rubio, sobre todo si presenta zonas negras (por ejemplo en las orejas y el hocico) son igualmente, apreciados, porque, además, son los colores de las líneas más antiguas; las Mac Neil y Cheethill Menzies. El blanco está proscripto por todos los viejos y autorizados criadores, pero un tórax y dedos blancos, como se presenta en algunos ejemplares oscuros, no suscitan objeciones. La llama blanca en la cabeza, o un collar blanco, deben ser objetados severamente. Por otra parte, aun cuando las manchas blancas sean aceptables, debe intentarse eliminarlas. Una leve mancha blanca hacia la cola se presenta en los mejores ejemplares.

Altura. Altura Machos, 76 cm y más; hembras, 71 cm y más. Peso Machos, entre 38.5 y 38 kg; hembras, entre 30 y 36 kg.

Defectos. Orejas gruesas, colgantes, aplastadas contra la cabeza o densamente cubiertas de pelo largo; cola enroscada o formando anillo; ojos claros; dorso recto; garrones desviados; metacarpos débiles; rodillas derechas; pies ensanchados; pelo lanoso; hombros cargados y derechos; manchas blancas.

Es parecido a un Greyhound de pelo duro, pero de talla superior y osamenta más fuerte. Su construcción sugiere velocidad, potencia y resistencia excepcionalmente combinadas, permitiéndole abatir un ciervo, pero con un porte caracterizado por la suavidad y notable elegancia. Es dulce y amistoso, obediente y de fácil adiestramiento ya que se desvive para complacer a su dueño. Es dócil, dotado de buen carácter, nunca desconfiado, agresivo o temeroso; se comporta con una tranquila dignidad. Carácter. Si se lo somete a un fuerte y cotidiano ejercicio, el Deerhound se convertirá en un cariñoso y poco exigente perro de compañía, sosegado y discreto; de lo contrario, si se lo mantiene encerrado, este perro se volverá progresivamente tristón y apagado. Como es lógico ya no es únicamente un cazador de ciervos, sino que es utilizado para la caza de alimañas. Cuidados y mantenimiento. El Deerhound se ha adaptado perfectamente al inhóspito clima escocés gracias a su desarrollado manto, espeso, recio e impermeable. Al ser todos ellos razas antiguas y fuertes, los galgos requieren normalmente muy pocos cuidados, pues su pelaje los hace particularmente resistentes al frío y a las enfermedades. En cuanto a su higiene, serán suficientes algunos baños durante el verano, además de atender a las posibles espigas o hierbas puntiagudas que hayan podido acumularse entre los dedos de las patas durante la caza.

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