

Agentes de la policía local rusa encuentra en Siberia, en un piso, a una niña de cinco años que ha sido criada por los animales que vivían en la casa, a pesar de que sus padres y abuelos también vivían con ella.
Agentes de la policía local rusa encuentra en Siberia, en un piso, a una niña de cinco años que ha sido criada por los animales que vivían en la casa, a pesar de que sus padres y abuelos también vivían con ella.
La familia nunca se preocupo por cuidar a la pequeña, así que fue criada por los perros y gatos que había en la casa, que la aceptaron y cuidaron como uno más de la camada, la familia no se molestó ni en enseñar a la niña a hablar así que tuvo que aprender a comunicarse con su familia adoptiva, los animales.
La pequeña, que nunca había salido de la casa, se comportaba igual que los animales, comía como ellos y se echaba al regazo de los adultos.
La niña recibe cuidados médicos y psiquiátricos en una institución a donde fue trasladada.