

Vamos a explicar en este artículo la importancia de los minerales en la dieta, que a pesar de ser una pequeña parte del total,
las funciones de cada uno de ellos es importantísima, y su exceso o déficit en la dieta diaria va a provocar graves problemas en
la salud de nuestra mascota.
Vamos a explicar la importancia de los minerales en la dieta, que a pesar de ser una pequeña parte del total, las funciones de cada uno de ellos es importantísima, y su exceso o déficit en la dieta diaria va a provocar graves problemas en la salud de nuestra mascota.
Con los minerales no solo tiene importancia la cantidad en que se encuentra en el alimento, sino que también tiene mucha importancia el equilibrio o proporción con el resto de minerales que hay en el alimento, ya que muchos minerales van relacionados unos con otros.
Los minerales se van a clasificar según las cantidades necesarias que necesita ingerir un animal en su dieta. De esta forma, aquellos minerales que necesitan ser ingeridos en mayor proporción se llamarán macroelementos, y aquellos que serán ingeridos en menor proporción se llamarán oligoelementos.
Dentro de los macroelementos se encuentran el calcio, el magnesio, el sodio, el potasio y el cloro.
Dentro de los oligoelementos se encuentran el hierro, el cobre, el manganeso, el zinc, el yodo, el selenio, el flúor, el cobalto, el molibdeno, etc.
De todos los minerales los más importantes son el calcio y el fósforo, porque van a ser los constituyentes fundamentales del esqueleto.
Los oligoelementos, en general, son indispensables para la constitución de los glóbulos rojos, el transporte del oxígeno, la pigmentación de la piel y su integridad, la síntesis de hormonas tiroideas, etc., y van a desempeñar una o varias funciones cruciales en el organismo.
Vamos a detallar las funciones que realizan en el organismo distintos minerales, y las fuentes donde se encuentran:
- Calcio: tiene como función la de la constitución del esqueleto y la transmisión del impulso nervioso. Se va a encontrar en la harina de huesos.
- Fósforo: su función se centra en la constitución del esqueleto, en la constitución de las membranas celulares y en el metabolismo energético. Lo vamos a encontrar en la harina de huesos.
- Sodio y potasio: actúan en los equilibrios celulares, en la regulación de los equilibrios hídricos y en el metabolismo energético. Se encuentran en la sal común y en las sales de potasio.
- Magnesio: forma parte de la constitución del esqueleto, del sistema nervioso y del metabolismo energético. Lo encontraremos en la harina de huesos y en las sales de magnesio.
- Hierro: importante en la constitución de los glóbulos rojos, en la respiración celular y en las enzimas. Se encuentra en la carne y en las sales de hierro.
- Cobre: actúa a nivel de la síntesis de hemoglobina, en la formación de los huesos y en las oxidaciones celulares. Se haya en la harina de huesos y en la carne.
- Cobalto: su función se centra en la síntesis de hemoglobina y en la multiplicación de los glóbulos rojos. Se obtiene de la harina de huesos y de la carne.
- Manganeso: su acción se desarrolla en la formación de cartílago y en las activaciones enzimáticas. Lo obtendremos de las sales de manganeso.
- Yodo: fundamental en la síntesis de hormonas tiroideas. Se encuentra en la sal marina y en el pescado.
- Zinc: importante en la integridad de la piel, en la reproducción y en los sistemas enzimáticos. Lo obtendremos de las sales de zinc.
Estos son algunos minerales que, por su función y presencia en el organismo, son los más importantes, pero hay más. En próximos artículos nos detendremos en aquellos, que por su exceso o por su defecto en la ingesta, puedan provocar alguna patología.